Si al menos, esta enfermedad no estuviera asociada a esta pérdida tan brutal, quizás, la devastación emocional y psicológica haría menos estragos. Como siempre digo, este tipo de cáncer “mutila cuerpo y alma”. Afortunadamente, muchas mujeres no tienen que verse enfrentadas a esta dolorosa realidad.
Sería maravilloso que
en un futuro no muy lejano, la mastectomía fuera cosa del pasado y sólo se
justificara en casos completamente excepcionales.
Creo firmemente que la
cirugía de “reducción de riesgo” o mastectomía doble preventiva, realizada a la actriz norteamericana Angelina Jolie -que ya mencioné en “Un Tema Pendiente”-, es una luz de esperanza al reducir considerablemente la posibilidad de desarrollar cáncer de seno. Sin embargo, no es para todas las mujeres, ya que está sujeta al historial familiar y a la existencia de los genes que mutan y desarrollan la enfermedad. Lamentablemente, en
Chile este tipo de operación, no es parte de una política pública orientada a
la prevención de ésta y sólo se hace en instituciones privadas de
salud. Por otro lado, el test genético
asociado, tiene un valor aproximado de trescientos mil pesos chilenos (442 dólares) y se hace en la Corporación Nacional del Cáncer o, es cercano al millón de pesos en otros lugares.
En conclusión,
actualmente la gran mayoría de las chilenas no tienen acceso a lo uno, ni a lo
otro. Y, en este momento, yo tampoco.
Lo que implica, que al
ser diagnosticadas por primera vez y/o tener una recidiva, las opciones de
tratamiento sólo son de respuesta e involucran los tratamientos ya conocidos:
mastectomía, radioterapia, quimioterapia, drogas, etc. y los riesgos asociados.
En mi opinión, éste es un tema país por el que vale la pena reflexionar y debatir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario